Parece que los primeros datos de uso del servicio no han sido buenos.

Los drones para reparto forman parte de una estrategia muy importante de la compañía de Jeff Bezos.

Imagen de dos prototipos de drones de Amazon

Amazon ha sido desde el inicio de la era Dron de las primeras empresas grandes en plantear una apuesta clara por el uso de los drones para logística y reparto de paquetes. Aunque son varios años los que lleva invirtiendo, investigando y tramitando todos los permisos necesarios para que este servicio se convierta en algo real, parece ser que la propuesta no acaba de despegar, nunca mejor dicho. Malas noticias para los drones repartidores de Amazon.

La compañía de Jeff Bezos lleva inmersa en este proyecto desde hace casi una década, pero es desde el inicio de este recién llegado 2023 que han empezado a dar el servicio de forma real. Pero tal y como reporta el medio The Verge parece que las cosas no han ido según lo deseado, ya que según informan se han podido realizar menos de 10 repartos en su primer mes de servicio en la zona en la que han empezado a operar.

Imagen de archivo, de uno de los últimos prototipos de Dron de Amazon

Parece ser que el principal enemigo del proyecto son la concesión de permisos por parte de la FAA (Adminitración Federal de Aviación)

Las estrictas normas de vuelo de esta administración son, parece ser, el principal problema a la hora de operar los drones de Amazon. Ya que debido a varios accidentes de la compañía cuándo el proyecto estaba en pruebas, la FAA decidió endurecer las medidas de seguridad para este tipo de vuelos. Las medidas entre otras fueron que los pilotos requerían de licencia de piloto privada y varios observadores para que el vuelo de los drones fuera seguro, entre otras medidas.

No obstante, con el lanzamiento por parte de Amazon de su dron MK27-2 y su configuración para volar de forma más autónoma y segura, la administración decidió rebajar la política para ser algo menos restrictiva. Pero parece ser que a pesar de esto, Amazon se está encontrando con diferentes políticas de restricción a la hora de volar sus drones:

  1. Las operaciones sobre personas están prohibidas a menos que el Administrador apruebe lo contrario.
  2. Está prohibido sobrevolar centrales eléctricas.
  3. Se prohíbe el sobrevuelo de escuelas durante las horas de operación.
  4. Se prohíben las operaciones por encima o a menos de 75 metros lateralmente de vehículos en movimientos a menos que el Administrador apruebe lo contrario.
  5. Se prohíbe el sobrevuelo de cualquier zona considerada de alto riesgo por el Operador durante el proceso de diseño de la ruta de vuelo.
  6. Se prohíbe el vuelo sostenido a menos de 75 metros lateralmente de calzadas, así como las transiciones sobre calzadas, a menos que el Administrador apruebe lo contrario.
  7. El dron debe permanecer al menos a 30 metros lateralmente de cualquier persona durante todas las fases de vuelo a menos que el Administrador apruebe lo contrario.

Por lo tanto, el problema parece estar en que es muy difícil encontrar casos de reparto que cumplan todas las condiciones anteriormente nombradas, sumado a las restricciones ya conocidas a la hora de volar el dron en un espacio aéreo restringido.

Todo y con esto, y lo comentamos también por experiencia propia, esperamos que las empresas y administraciones que se encargan de regular y controlar estos permisos de vuelo, nos entendamos de cara a un futuro para poder buscar el equilibrio perfecto entre viabilidad a la hora de poder pilotar drones y la seguridad para todas las infraestructuras y personas.

Fuente: 3djuegos

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